“Estimada Srita. Orellana:
La saludo afectuosamente deseándole un buen día para comunicarle que creo contener información que podría ser de su interés.
La última semana de enero del presente año, su sobrina Regina Orellana realizó una fiesta en su residencia. Le dejó entendido que pasó la noche en casa de su amiga Marcela Vela, cuando la realidad es otra. Esa noche estuvo con un muchacho, un chico que asiste a su mismo colegio. Estos asuntos no deberían ser de mi incumbencia, pero debe admitir que deja mucho qué decir ver a una jovencita de apenas quince años salir por la mañana de la casa de un chico y acompañada por nadie.
Discúlpeme si ya había resuelto esta situación o si todo ha sido un malentendido. Guardaré el anonimato esperando que comprenda.
Saludos,
Anónimo.”
Ahora no sólo tenía congelado el corazón, sino también el resto del cuerpo. Mi cerebro intentaba buscar una buena excusa para esa carta recibida pero al mismo tiempo no podía.
-¿Y bien? Explícate –exigió mi molesta madre.
-Yo… no sé, no sé qué es esto.
-Te dije que diría eso –se dirigió mi tía a mi mamá.
-Es la verdad. Esto es pura mentira, no sé quién lo escribió siquiera –de todo lo que dije nada fue cierto, menos la última parte.
-No puedo creerlo, Regina. Apenas tienes quince años. ¡Quince malditos años! –mi madre estaba tan enojada que usaba palabras fuertes, parecía estar a punto de llorar de la cólera-. ¿Con quince años mientes de esta forma, te vas a la casa de un chico y luego sigues tu vida así de normal?
Pues así de normal nada, pensé. Había pasado muchos días deprimida y súper preocupada por la prueba y todos esos relajos. Pero mi madre tenía razón; yo apenas tenía quince años. Quince años no son suficientes para escaparte, tomar sin control o hacer locuras. ¿Por qué hasta que me sucedió una cosa tan grave como esa me di cuenta? Y pensar que llevaba más de un año haciendo lo mismo.
-Creí que al vivir con tu tía ya no te escaparías más. Debí haberte enviado a un internado, lo sabía. Ahora pienso que es la mejor solución… -pensó un momento que no fue más de un minuto-. Empaca tus cosas, nos vamos y te inscribo en uno. Repites tercer curso en enero o a ver si te envío fuera para que comiences en agosto de este año.
-¡¿QUÉ?! ¡No! ¡Mamá! ¡No me puedes hacer esto! –Y lágrimas de enojo y sorpresa comenzaron a salir desesperadamente por mis ojos-. Yo no hice nada, ¡te lo juro! Sino lo habrías notado, nunca soy buena ocultando cosas. ¡Por favor, mamá! Este lugar es diferente, ¡en este lugar me siento querida!
-Sí, ya veo, querida por los chicos especialmente, ¿no?
-No digas eso, yo no hablo de eso. Tengo amigas de verdad, no es como en la ciudad, mamá.
-Tampoco regresarás a la ciudad, Regina. Ya dije que iniciarás en un internado
-¡Ese lugar es para locas! ¡No! Tía, por favor, tía. Tú sabes que no te mentiría.
-Ya no sé qué pensar, Regina –intervino ella.
-¡Pero es que dicen cosas sin sentido!
-Deja de gritar –regañó mi mamá-. Ya basta. Ve a empacar de inmediato, y me devolverás la lap top además de tu reproductor de música y tu celular. Y cero televisión en casa.
-¡Pero mamá! ¿Cómo les pruebo que esa carta es una farsa?
-Si dices que tienes tan buenas amistades, ¿quién habría enviado eso? –Santiago, obviamente, porque él no era mi amigo, estaba hasta más abajo que los perros en mi lista de favoritos.
-No todos son buenos, lo acepto, pero por favor, te probaré que es mentira.
-No tienes que probar nada, hazle caso tu madre, Regina –dijo mi tía.
-¡Les probaré que digo la verdad! ¡En serio!
Mi madre giró su vista hacia otra parte. Se miraba sumamente decepcionada. Respiró profundamente, cerró los ojos y suspiró.
-No entiendo qué hice mal, hija. Definitivamente no comprendo. Te volviste rebelde desde que tu padre murió, pero, ¿no crees que con más de dos años transcurridos deberías analizar más la situación e intentar aceptar la realidad y superarla? ¿Tú crees que volverá si llamas la atención y rompes las reglas? Tenemos la creencia en que sí lo volverás a ver, pero no saliendo de su tumba, Regina –sus palabras traspasaban mi corazón-. Imagina si estuviera aquí. ¿Qué pensaría de ti? Andas con muchos chicos, fumas aunque sea un poco, tomas otro poco más, no cuidas ni tu propia dignidad. Al menos haz eso, Regina. Guarda un poco de honor hacia ti misma –miró hacia abajo y luego observó la cara- me niego a creer que mi hija de quince años haya hecho lo que esta carta asegura. Demuéstrame que no me equivoco.
Salió de la sala y mi tía la siguió. Yo quedé echa polvo en el sillón ocre, abrazada a un cojín azul y odiando el papel que tenía en mis manos y más al autor del mismo.
-Tengo un problema. Un problema enorme –llamé a las chicas para contarles todo. Lo dije lo más rápido que pude para que juntas pensáramos en un plan convincente. Dijeron que llegarían en cuanto pudieran, pero les advertí que sería mejor no hablar con mi tía y mi madre al entrar a la casa además de los saludos iniciales. Luego llamé a Mariano para que él también pensara qué podía hacer.
Estaba dando quizás la vuelta número treinta y seis alrededor de mi cuarto, escabullendo mi cerebro hasta el cansancio en busca de una solución. Miré por la ventana y Pablo estaba ahí. Julio estaba con él, pero lo raro es que se encontraban en silencio, sin conversar ni un poco. No me importo saber qué les ocurría, pues yo ya tenía suficientes problemas como para dejar un espacio libre en mi cabeza.
Las chicas llegaron y siguieron mis instrucciones: saludar a mi tía y madre pero subir rápidamente para no ser acosadas por preguntas. Lo que yo me preguntaba era cómo mi mamá había dejado que me viera con amigas en un momento así pues ella estaba muy enojada.
-No entiendo muy bien qué ocurrió –decía Marcela.
-Ya te lo expliqué –replicaba yo. Y entonces Beatriz comenzaba a contar la historia por quinceava vez.
-Tenemos que encontrar una solución de inmediato.
-Ya, Inés, llevas mucho rato diciendo eso. El problema es qué solución –yo estaba desesperada y muy irritada.
-Compongamos pruebas falsas. Digámosle a nuestros amigos que afirmen que siempre estuviste en la fiesta, y Marcela debe asegurar que dormiste en su casa. Luego inventar una historia de por qué alguien querría arruinarte así con una carta.
-De acuerdo, de acuerdo. Digamos que Susana –Susana era una chica de la clase a la que le teníamos mucha confianza- copió en un examen y Regina la delató. Ahora para vengarse, pues esa nota tenía mucha puntuación final, Susana envió la carta mintiendo. Podemos pedirle que venga a atestiguar y acepte que fue su culpa…
-Mi tía y mi madre terminarán odiando a la pobre chica –apunté al escuchar la solución de Daniela.
-Casi no te juntas con ella, y además luego pueden juntarse mucho y parecer de las mejores amigas. Sinceramente no creo que eso sea necesario, y no creo que a Susana le importe caerle bien a tu tía o a tu mamá que casi nunca ve, ni siquiera la conoce.
-En eso tienes razón… Creo que está bien. Está algo vacía, de todas maneras –seguía preocupada-. ¿Y qué pruebas falsas juntaremos de que dormí en casa de Marcela hasta el final de la fiesta?
-Pablo dirá que él lo vio todo. Él afirmará que fue de los últimos en salir y te preguntó a dónde ibas. Mariano también será un testigo, él se despidió de nosotras y nos acompañó a casa. Así mantendremos fuera de esto a mi madre –dijo Marcela.
-¿Creen que funcionará?
Las chicas se miraron entre sí.
-Debemos intentarlo, ¿no? –preguntó en voz baja y poco convincente Inés.
-Eso creo… No me parece bien involucrar a todos los chicos, de todas maneras.
-Vamos, Regina. Es eso o te vas a un internado.
Y esas palabras fueron suficientes para ponernos en acción.
Llamamos a Susana, Mariano, Fernanda (amiga de Susana, ambas del grupo de Julio) y a Pablo. Todos aceptaron formar parte del plan. A Pablo lo noté algo desanimado y distraído cuando contestó el teléfono, pero cuando escuchó de qué se trataba se puso manos a la obra.
-Mamá, creo que aquí tienes la respuesta a esa carta –me acerqué tímidamente a la cocina. Susana había llegado acompañada de Fernanda.
-¿Qué pasa? –preguntó mi madre.
-Creo que todo fue algo que yo inventé –fingió Susana-. Tuvimos un examen el mes pasado, uno de mucho valor en la nota final. Regina pensó que yo estaba copiando –ella decidió no echarse la falsa culpa de copiar en los exámenes para no manchar su nombre- y me acusó al maestro. Yo me enojé muchísimo pues no era cierto. Entonces comencé a planear cómo vengarme…
-Desde un momento sospeché que era de Susana –intervine-, pero primero debía asegurarme.
Mi madre estaba paralizada.
-¿Entonces todo fue un plan de mal gusto por un problema de colegio? ¿Te das cuenta el lío en el que pudiste haber metido a Regina? –se dirigió a Susana.
-Ella me metió en un lío también. No fue a decirle al profesor que todo había sido un malentendido y me quitaron la nota.
-¿Es cierto, Regina?
-Yo creí que sí era cierto. Pero ahora todo está claro, ¿no? Además, Pablo –en ese momento Pablo se acercó –fue el último en irse de la fiesta y él vio cómo Mariano, un gran amigo de confianza que no pudo venir en este momento pues tenía asuntos personales que atender, nos llevó a Marcela y a mí a la casa de Marcela. La madre de Marcela ya estaba dormida y ni siquiera notó cuando yo, a la mañana siguiente, salí de la casa. Así que no salí de ninguna casa de “un chico de mi mismo colegio”, sino de una de mis mejores amigas.
-Hola –Pablo le dio la mano a mi madre-. Es totalmente cierto lo que dice. Yo soy el vecino de Regina.
Mi tía y en especial mi madre dudaron un momento. Mamá ya sabía todas mis técnicas de mentiras y farsas, así que comencé a ponerme nerviosa pues tal vez había descubierto que no estábamos diciendo la verdad. Pero quizás fue la sonrisa de Pablo la que la hizo cambiar de opinión, o tal vez decidió que prefería creer que todo era cierto a pensar que de verdad había estado una noche con Santiago.
Mi tía, por otro lado, parecía más convencida. Suspiré de alivio, como imagino que hicieron algunos de los que ahí se encontraban, cuando mi madre dijo:
-Entonces creo que es cierto. Chica, deberías dejar de hacer ese tipo de engaños –se dirigió a Susana. Habíamos mantenido su nombre en secreto pues así cuando le hablara de ella no hiciera mala cara. Susana hizo cara de niña que había aprendido la lección-. Y, Pablo, gracias por molestarte en venir.
Todos los jóvenes salimos de esa pequeña cocina y nos dirigimos al jardín. Un fuerte sol nos asfixiaba de calor pero estábamos demasiado eufóricos como para que eso nos molestara.
-¡Se lo creyó! –dije sin articular sonidos, sólo moviendo la boca.
Todos me sonrieron y yo abracé fuertemente a Susana.
-Muchísimas gracias, eres de lo mejor.
-¡Ni lo digas! Nos encanta ayudar a la amiguita de Pablo –contestó lanzando una furtiva mirada a mi vecino-. Entonces, chicas, ¿van a acompañarnos al puerto? La casa de Luis es genial, y todas vamos a caber de maravilla en un cuarto exclusivo de chicas.
-A algunas se nos dificultará un poco, pero intentaremos conseguir permiso –prometí.
Luego marqué el celular de Mariano y le conté la buena noticia.
-¡Genial! Y perdón por no haber podido llegar, es que no me dejan salir.
-Ni te preocupes. ¡Gracias de todos modos!
Después les di las gracias a todas las chicas y luego siguió Pablo.
-Gracias otra vez –una pequeña sonrisa se dibujaba tímidamente en mi rostro. Pero Pablo me abrazó, y eso fue mejor que ver una de sus sonrisas. Aspiré su delicioso aroma, encantada de estar en esa posición.
-Te dije que te devolvería la alegría que tú has traído –ahora sonrió.
-Oye, ¿te puedo preguntar algo? –no esperé que respondiera y continué-. Julio estuvo contigo en la mañana, pero ambos estaban muy serios y callados. ¿Ha pasado algo?
-¿Cómo dices? No, para nada. Sólo no hablábamos. Es algo que solemos hacer cuando se nos acaban las ideas sobre qué conversar.
-Ah, ya veo. Perdón, sólo quería saber.
Nos despedimos los unos de los otros y yo me entré a casa. Mamá ya estaba más relajada, pero igual me pidió que me acercara a la sala a hablar.
-Ese ha sido un gran susto –comenzó-. Pero hazme prometer que no ha sido más que la verdad.
Mi corazón palpitaba rápidamente. Había mentido. Mentido gravemente, hasta había hecho que mis amigos mintieran. No lo había comprendido de esa forma…
-Es la verdad –dije suavemente.
Ya en mi cuarto, me encontraba recostada en mi cama leyendo una revista Seventeen. Me levanté a abrir la ventana porque tenía mucho calor, y vi a Pablo de nuevo. Decidí salir a conversar con él.
-¿Qué hay? –saludé alegremente-. Claro, después de todo el escándalo de hoy… -pero no pude continuar. Pablo tenía una mirada horrible, como si no hubiera dormido hace mucho, como si el fin del mundo estuviera cerca, como si fuera a derrumbarse en cualquier momento, como si estuviera a punto de echarse a llorar, como si no soportara seguir vivo y se encontrara decidiendo la mejor forma para morir…
-Tenías razón –su voz era más escalofriante que su rostro-. Julio y yo estábamos serios y callados porque han sucedido cosas –se detuvo. Luego, habiendo encontrado fuerzas de quién sabe dónde, soltó su preocupación-: Isabela ha dejado de responder a los tratamientos.
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FUERON RESPONDIDAS SUS DUDAS? Aquí tienen su capítulo!!!!! Adivinen, hasta hoy pude publicar porque ayer fue un día atareadoo y lleno de cosas que ni siquiera me metí un minuto a la compu... y sí, tenían razón, la carta era de ese maldito Santiago!! Bueno, ojalá les gustee el capítuloo completoo y las deje en suspenso... comenten, saben que me encanta que lo hagan!! Inviten a mi blog! hahahaha...
Hoy sí me emocioné escribiendo :P hahaha uff quiero continuar, de veras!! Pero tengo que ssalir de la compu... Nos vemos (:
NOTA: la carta dice "señorita Orellana" pero va dirigida a la tía. Recuerden que ella está divorciada, por lo que decidió quedarse con su apellido de soltera y no es "señora" aunque esté grande porque "no está casada".
12 comentarios:
Omg Omg
estaba q me moriia
pobre Regss
Usshhhh odio A santiago
lo detesto
Amo a pablo
pobresito debe estar sufriendo tanto!!!
ojala q no se muera Isa
pliss qq se mejore !!
Bye XOXO
Porfasss publixca pronto
no nos dejes muxo tiempo asi con esa duda
=( aww mas tiste.. Papo se siente maaal xq isa ta femita.. T_T..
Bueeeno apart d loq tiste qe me puso el caap.. Me encanto! xD.. Xfasss publik prontoo.. ^^
xoxo Charlotte!*
ahi porque dijiste que fue santiago... tenias que poner en siguiente cap una pelea o algo para que se revelara que fue el, el de la carta... igual sabia que era... xD... muy bueno el cap... espero el siguiente... chau... cuidate...
OMG!!!!
pobr PAblo!!!!
no puedo ni si quiera imaginarme como se sentiría eso...
publica pronto pliss!!!!!
ojalá Isa se mejore!!!
adios
o nononono por que a isa me cae tan bien bueno espero se componga he y no nos dejes en suspenso:)
NOOO! Andree pobre isa y pobre Pabloo :$ nonono, bueno fuera de eso Aweeeee! MILgraciassssss andree eress la mejor sisi el 27 de julio O_o Y aparte Isa es mi personaje favorito la adoro porfaa andre que se mejoree! ohh y que bueno que te gusto el premioo cdte mucho OKK? y publica pronto plisss; respecto a lo de el encabezado, me gstaba mas el otro ;D
Noo!! Pobre Isaaa! Ella es supr!! Ojala c recupere!! :S Me encanya tu historia muchocho XD jeje bueno sube el otro cap cuando puedas... con lo del encabezado creo que el otro staba mjor!! XD Buen BSS!!
Oye!!!
tienes un premio en mi blog!!!
pas x ellos
adios
OMG!!!
OMG!!!
OMG!!!
odio con todo a santiago!! agg!!
y pobre pablo!!!!!!!!!!!
estoy conmocionada completamente!!!!!
ya quiero leer el siguiente cap!!
pobre pablo!!!!!!!!!!!!!!!!!
verdad, gracias por pasarte por mi blog!!
de no haber sido asi no habria leido esta historia que esta super interezanticima!!!
nos estamosleyendo :)
Porr fin la termine de leer!!
Dioos chica me encanta tu historia!!
es lo max
dioos maldito de santiago!!
Que bueno que alfnal todo salio bien*-*
dioos pablo(LL)
y que bella y tierna isa*-*
poor que ha dejado de responsr a los tratamientos T.at
que dolor verla a ella a esa edad asi T.T
poobree(lL) pliis que tosoo salga bien!!
Aah. Yyy muchas gravias por el premion.n
me enxanto!!
Esperoo que publiues prontoo!!
Quieroo saber que pasaraa!!
Cuidatee, bss; Vaal<3
NO POR FAVOR NO ME HAGAS ESTO! HASTA AHORA STOY LEYENDO TU BLOG Y NO ME ARREPIENTO PARA NADA DE ESO! LO AMOO<3 ESTAN DIFERENTE.. LOAMOLOAMOO<3 NO DEJES DE ESCRIBIR DE VERDAD! SIGUE:)
MUCHA SUERTE:D
POSTEA PRONTO!
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